Los jóvenes adultos consumieron marihuana y algunos alucinógenos a niveles récord el año pasado, según un nuevo informe financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Casi el 43% de los jóvenes dijo que había consumido marihuana en los últimos 12 meses, frente al 29% en 2011 y casi el 34% por ciento en 2016, según el estudio Monitoring the Future de la Universidad de Michigan, que encuestó a casi 5.000 adultos jóvenes de entre 19 y 30 años.

La cantidad de adultos jóvenes que dijeron en 2021 que habían consumido marihuana en el último año (43%), el último mes (29%) o diariamente (11%) estaban en los niveles más altos jamás registrados. La cantidad de adultos jóvenes que dijeron que usaron un vape de marihuana en el último mes alcanzó niveles prepandémicos, después de caer en 2020. Se duplicó del 6% en 2017 al 12% en 2021.

Mientras tanto, los porcentajes de jóvenes que dijeron haber consumido alucinógenos en el último año se habían mantenido bastante constantes durante las últimas décadas, hasta 2020, cuando las tasas de consumo comenzaron a repuntar. En 2021, el 8% de los adultos jóvenes dijo haber usado un alucinógeno en el último año, la proporción más alta desde que la encuesta comenzó en 1988. Los alucinógenos declarados incluyen el LSD, la mescalina, el peyote, las setas, el PCP y el MDMA (también conocido como molly o éxtasis). Vale la pena destacar que sólo el consumo de MDMA ha disminuido, pasando del 5% en 2020 al 3% en 2021.

El alcohol fue la sustancia más popular en el estudio, aunque las tasas de consumo diario han disminuido en los últimos 10 años. Sin embargo, el consumo compulsivo de alcohol — que la organización define como la ingesta de cinco o más bebidas seguidas en las últimas dos semanas — vuelve a aumentar tras haber alcanzado un mínimo histórico en 2020, al comienzo de la pandemia de COVID-19. El consumo de alcohol de alta intensidad (10 o más bebidas seguidas en las últimas dos semanas) ha aumentado constantemente en la última década y, en 2021, alcanzó su nivel más alto desde 2005.

Mientras tanto, el uso de vapes de nicotina sigue aumentando entre los jóvenes: su prevalencia casi se triplicó del 6% en 2017, cuando se midió por primera vez, al 16% en 2021. El estudio concluye diciendo que el consumo de cigarrillos de nicotina y opioides ha disminuido en la última década.

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