Así es la salvaje historia del ladrón de Tabis en Tinder que sacudió las redes sociales
Dicen que todo vale en el amor y en la guerra, pero después de que el desastre de una neoyorquina en una cita llena de pesadillas se hizo viral este fin de semana, es evidente que hay que añadir una cláusula a ese adagio. Porque cuando se trata de asuntos del corazón, los zapatos Tabi de Maison Margiela deberían quedar fuera del conflicto, pues parece que ahora hay que resguardarlos en una bóveda de acero guardada bajo llave y lejos de cualquier riesgo luego de que se diera a conocer la salvaje historia del ladrón de Tabis. Esta historia comienza, como todo romance, con una simple conexión. Alexis Dougé, una influencer de Manhattan y conocida como @nextlevellexus, se emparejó en Tinder con Joshua, un chico de 23 años. Empezaron con buen pie, viéndose tras charlar a través de la aplicación.
En su segunda cita, el estafador de Tinder se presentó en el apartamento de Dougé. Sin embargo, Joshua tenía segundas intenciones y se llevó más de lo que había ido a buscar: sus Tabis tipo Mary Jane que le había regalado su padre, y que cuestan alrededor de USD $990, contó en un vídeo de TikTok ahora viral. “Chicas de la moda de Nueva York, tenga cuidado, este hombre está por aquí en Tinder y Hinge y las robará”, empezaba Dougé su vídeo. “Parece un buen tipo y alguien con quien probablemente saldría para una pequeña aventura”, continuó, compartiendo capturas de pantalla de su perfil de citas en el proceso. “Insistió mucho en volver a verme y quedar. Así que vino y nos acostamos. Antes de acostarnos estuvimos hablando de moda y de que le gustan mucho las Tabis”. La primera bandera roja.
La segunda señal de alarma se produjo la mañana siguiente a su encuentro, cuando Joshua quería enseñarle una lista de reproducción de Spotify que creía que le gustaría. Dougé le pasa a Joshua su teléfono porque él no tiene la aplicación. Pasan las horas y sus Mary Janes no se encuentran en ninguna parte. “Busqué por todas partes y no las encuentro por ningún lado, y me dije ‘vale, está bien no voy a ser acusadora’, solo quería ver si sabía dónde las había puesto”, continúa Dougé. “Me metí en Tinder para mandarle un mensaje y me había hecho unmatch, y me dije: ‘Oh no, este desgraciado me robó los zapatos”. Al igual que sus Tabis, el número de teléfono de Joshua también desapareció de su vida. Por fortuna, Pocas horas después de que el vídeo de Dougé se compartiera por todos lados a velocidad hipersónica, alguien había localizado a Joshua. Y lo que es más importante, también habían localizado los Tabis: en los pies de la novia de Joshua.
Sin embargo, antes de que pudiera ponerse en contacto con el ladrón de Tabi, Dougé recibió un mensaje de texto de una tercera persona que decía ser nada más y nada menos que una amiga de la novia de Joshua. “Mi amiga sale con él desde hace meses y le acaba de regalar un par de tabis!!!!!”, le escribieron. “Le envié una captura de pantalla de su novia usando mis zapatos y horas después recibí un mensaje de texto diciendo ‘ok, me encontraste, te devolveré los zapatos pero elimina el video”, agregó Dougé. Concluyó la saga con un vídeo en el que se reencuentra con Joshua para recoger sus zapatos en Grand Central Station. “Este hombre es un demonio. Estuvo sonriendo todo el tiempo”, escribió Dougé.
Así que esta historia sirve como una señal de que estamos rozando ya el punto más bajo en el mundo de las citas: ¿Ya los hombres caen tan bajo como para robar los zapatos de sus citas? ¿Se han vuelto las citas tan atroces que ni siquiera nuestros zapatos están a salvo? En cualquier caso, esta historia es una advertencia sobre los peligros de las citas modernas. Si estás soltera y eres hétero, siéntete bien: puede que no tengas pareja, pero al menos tienes tus zapatos completos.
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