El pasado mes de febrero, el ayuntamiento de Ámsterdam anunció planes para imponer normas más estrictas sobre el consumo de alcohol y cannabis en algunas zonas de la capital de los Países Bajos, en un intento de reducir las molestias por ruido y los trastornos a los residentes locales, y finalmente la legislación entró el vigencia esta semana en algunas zonas del centro de la ciudad: quienes sean sorprendidos consumiendo cannabis en público podrán ser multados.

Aunque las nuevas normas también se aplican a los ciudadanos holandeses, la política se diseñó principalmente para disuadir a los turistas alborotadores. Un aspecto clave de la nueva política municipal entró oficialmente en vigor hoy jueves 25 de mayo. A partir de hoy, la prohibición se aplica a la plaza Dam, el Damrak, el Nieuwenmarkt y el Barrio Rojo. Según la nueva normativa, quienes fumen en los espacios públicos de estas zonas recibirán una advertencia que, de ser ignorada, irá seguida de una multa de EUR €100.

Aunque las terrazas exteriores de las cafeterías están exentas de la prohibición, el ayuntamiento dijo que si las normas actuales no son eficaces para reducir “las molestias” a los vecinos, también estudiará “las posibilidades de prohibir fumar en las terrazas de las cafeterías de la zona”. La prohibición forma parte de una iniciativa más amplia llamada Visita Respetuosa, lanzada por los habitantes de Ámsterdam, frustrados por los turistas que congestionan las calles en busca de escapadas hedonistas.

Otras medidas son el cierre más temprano de bares y burdeles, y la prohibición de vender alcohol en las tiendas durante el fin de semana. Lian Heinhuis, jefe del partido laborista local PvdA, describió la prohibición de la marihuana como un mensaje crucial para la ciudad en una entrevista con Dutch News. Los concejales expresaron su preocupación por los “turistas zombies de ojos vidriosos” y muchos abogan por la prohibición total de la venta de cannabis a los turistas.

Heinhuis añadió: “Ámsterdam es una ciudad construida sobre la libertad, pero a menudo ésta es mal utilizada por quienes buscan el beneficio o la fiesta. Somos una ciudad, no un parque de atracciones”.

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