El ministro de Sanidad alemán presentó hoy miércoles un plan para despenalizar la posesión de hasta 30 gramos de cannabis y permitir la venta de esta sustancia a los adultos con fines recreativos en un mercado controlado. Ahora, tan solo queda saber si la nueva medida saldrá adelante, pues el gobierno quiere asegurarse primero de que es compatible con la legislación de la Unión Europea, y el titular de la cartera de Sanidad, Karl Lauterbach, declaró que solo seguirá adelante con la legislación si es así.

El plan prevé la venta de cannabis a adultos en puntos de venta autorizados, y el objetivo es combatir el crimen organizado y el mercado negro, dijo Lauterbach. Añadió que el gobierno tiene la intención de regular estrictamente el mercado. Según la legislación propuesta, se permitirá el cultivo de cannabis en casa de forma limitada (hasta tres plantas) y la venta será posible en tiendas autorizadas y potencialmente en farmacias. La venta de cannabis medicinal está permitida en las farmacias alemanas desde 2016.

El consumo de cannabis solo se permitiría a los adultos, mientras que sigue estando legalmente prohibido para los menores de 18 años. Según Lauterbach, cuatro millones de personas en Alemania consumieron cannabis el año pasado y una cuarta parte de todos los jóvenes de 18 a 24 años del país lo han consumido. La legalización de la venta controlada de cannabis es una de las reformas previstas en el acuerdo de coalición del año pasado entre los tres partidos socialmente liberales que forman el gobierno del canciller Olaf Scholz.

El plan garantizaría un control de calidad al tiempo que protegería a los jóvenes, y acordaron que los “efectos sociales” de la nueva legislación se examinarían al cabo de cuatro años. La reforma, que según Lauterbach no entrará en vigor antes de 2024 si se ajusta a las leyes de la UE, convertirá a Alemania en uno de los países más liberales de Europa en cuanto a legislación sobre el cannabis.

El gobierno no fijará un precio, dijo Lauterbach, pero sí intentará establecer requisitos de calidad. Entre otros planes de liberalización, el gobierno eliminó recientemente la prohibición de que los médicos hagan “publicidad” de los servicios de aborto, y próximamente, buscarán suprimir una legislación de hace 40 años que obliga a las personas trans a someterse a una evaluación psicológica y a una decisión judicial antes de cambiar oficialmente de género, un proceso que a menudo implica preguntas íntimas. Está previsto sustituirla por una nueva ley de autodeterminación.

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