Alarma en París debido a una plaga de chinches en espacios públicos: “Nadie está seguro”
A tan solo 10 meses de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Verano de París 2024, la capital francesa está luchando contra una invasión de chinches. Durante el verano se detectaron por primera vez en hoteles y apartamentos de alquiler vacacional de toda la ciudad; luego aparecieron en cines y, en los últimos días, incluso en los asientos de los trenes nacionales de alta velocidad y del metro de París.
De hecho, un trabajador del metro se mostró consternado al encontrar algunos de estos inoportunos huéspedes en la cabina del conductor. Horrorizados, los pasajeros de metro han compartido vídeos de los insectos en las redes sociales, lo que ha llevado a muchos viajeros a prestar más atención antes de sentarse o dejar caer bolsas de tela o abrigos al suelo a sus pies. Una persona contó a sus seguidores que los pasajeros entraron en “pánico” cuando se dieron cuenta de que había chinches en el vagón del tren, y no pudieron bajarse hasta la siguiente estación.
Incluso las autoridades portuarias de Tánger, Marruecos, encontraron chinches en un ferry de pasajeros que llegó el lunes procedente de Marsella, en el sur de Francia, después de que se diera la alerta durante la travesía por el Mediterráneo. Era la primera vez que las autoridades marroquíes observaban la presencia de chinches procedentes de Francia y, a su llegada a Tánger, los pasajeros tuvieron que esperar mientras se limpiaba y desinfectaba el barco y su carga antes de que se les permitiera desembarcar. Los medios de comunicación marroquíes informaron de que las autoridades portuarias y sanitarias de Tánger habían puesto en marcha protocolos de vigilancia adicionales tras la llegada del ferry para detectar y prevenir la propagación de chinches procedentes de cualquier otro barco que llegara de Francia.
Las empresas parisinas especializadas en el tratamiento de infestaciones de insectos dicen haberse visto desbordadas en las últimas semanas. Los parisinos desembolsan una media de USD $500 para que traten sus casas si descubren los diminutos bichos. Vale la pena destacar que el Ayuntamiento de París está especialmente preocupado por el riesgo potencial para los visitantes de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos en verano. “Las chinches son un problema de salud pública y deberían declararse como tal”, escribió el vicealcalde de París, Emmanuel Grégoire, a la primera ministra, Elisabeth Borne, agregando que “nadie está seguro” ante esta plaga. Grégoire pide al gobierno que elabore un plan de acción para abordar el problema a escala nacional. El Ministro de Transportes, Clément Beaune, ya ha anunciado una reunión esta semana con varios operadores de transporte público, con vistas a “tranquilizar y proteger” a los viajeros.
Las chinches son diminutas, pero visibles a simple vista. Se propagan con facilidad y les encanta esconderse en los colchones y otros muebles blandos, como las cortinas, pero también entre las tablas del suelo, en los enchufes e incluso detrás del papel pintado. Salen por la noche para alimentarse de sangre humana. En una ciudad bulliciosa como París, los turistas pueden recoger sin darse cuenta a los molestos pasajeros en sus maletas de un hotel infectado, viajar en metro u otros medios públicos y depositar a los autoestopistas en los asientos. Los exterminadores dicen que es vital actuar con rapidez si se detectan chinches. Toda la ropa y sábanas que puedan estar infectadas deben meterse en bolsas de basura y cerrarse herméticamente, y luego hay que lavarlo todo a alta temperatura.
Un informe publicado este verano por Anses, la organización nacional francesa de higiene alimentaria, medioambiental y laboral, señalaba que la reciente proliferación de chinches en Francia se debía a dos causas principales: el aumento del turismo y una mayor resistencia a los insecticidas.
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