Esta semana tuvimos el infortunio de leer algunas declaraciones de Elon Musk que definitivamente demuestran que tener dinero no equivale a tener inteligencia. En una entrevista con el polémico opinador de oficio y académico canadiense Jordan Peterson, Musk se presentaba como un padre dolido y engañado, diciendo que le habían mentido algunos años atrás para que firmara unos papeles que aprobaban la cirugía de reafirmación de su hija trans Vivian, que en la actualidad tiene 20 años de edad. Como sabemos, Vivian cortó todo nexo con su padre luego de su transición: ya no vive con él, no recibe ni un céntimo de su fortuna, y probablemente vive más feliz a causa de ello. Considerando que en la entrevista Musk se encargó de malgenerizarla, llamarla por su necrónimo y decir que había sido “asesinada por el virus mental woke”, no nos extraña que la joven haya decidido tomar un mejor camino en la vida.

Si no estás online constantemente, quizá te preguntes qué significa el “virus mental woke” según Musk. Este término, popularizado por activistas afroamericanos en la última década, proviene del coloquial woke, o awake (despierto) y alude a una conciencia social sobre injusticias como el racismo, sexismo y la falta de derechos de minorías. Para la derecha, woke se ha convertido en un peyorativo que engloba cualquier cosa que desaprueben, asimilándolo a ideales de izquierda, socialistas o marxistas, y a cualquier progreso que desafíe el statu quo, haciéndolos parecer opresores. Incluso ya usa términos de justicia social para argumentar que son ellos los oprimidos frente a la inclusión forzada, la visibilidad LGBTQI+ y las políticas de derechos de las mujeres, que, según ellos, deberían estar en casa cocinando y embarazadas. Así que… ¿Cómo saber si has caído víctima de esta terrible afección? ¿Cómo saber si te contagiaste del virus mental woke? Toma nota de estos horribles síntomas.

1. Tienes el cabello pintado

Ya comenzamos mal. ¿Cómo se te ocurre no ser naturalmente ario y perfecto, como un descendiente nórdico del mismísimo Thor? Seguro el virus woke te dio hace unos años por tener el cabello rosa, azul, verde, o peor, de algún color neón. Según la ultraderecha, este es uno de los primeros síntomas. Así que anda a decolorarte, que el único color artificial sano que se admite es el rubio. Venga, al salón inmediatamente, y a atenderte con una doña, nada de tipejos confundidos con su sexualidad.

2. Destacas tus pronombres en tu bio de redes sociales

Maldita sea, ¿Estás jodiendo? Todo el mundo sabe que solo hay dos géneros: macho pecho peludo y hembra sumisa, así que más te vale que escojas uno de esos, aberración de pelo azul. Nada de normalizar los pronombres, no importa lo que diga la Real Academia Española, ni que los utilicemos hasta para darle nombre a la patata. Nada de simpatizar con gente trans o no binaria, otro de los peores síntomas del wokismo. Dile adiós desde ya a la mafia de las letras y a los malditos arcoíris.

3. Te pones mascarilla por el COVID o una pendeja gripe

Si hay una peste negra, pues no hay persona ni gobierno que nos impida contagiar a nuestras familias, vecinos, compañeros de trabajo y compatriotas en general. QUEREMOS LIBERTAD. No importa si terminamos muriendo en una terapia intensiva: demostrar cualquier tipo de empatía o solidaridad es de cobardes y homosexuales. Es solo una gripe pendeja, y que lleves puesta una mascarilla demuestra que te arrodillas ante el autoritarismo, idiota woke.

5. Protestas por los derechos de otros

Déjate de estupideces. Lo único que importa en esta vida eres tú, los tuyos, y los problemas que te afectan a ti directamente. ¿Qué haces protestando en Perú porque le dicen a las personas trans que son enfermos mentales? Eso no tiene nada que ver contigo. ¿Vas a recibir golpes de la policía porque quieres un cese al fuego en Gaza? Eso es bien lejos, ¿Qué te importa? Ni hablemos de las marchas del día de la mujer. Un montón de hembristas lesbianas con gatos en la casa. El virus te está matando, déjalo ir ya.

6. No te importa ver a personas no blancas en películas o series

Las personas negras, asiáticas e indígenas solo existen en los noticieros cuando se habla de alguna desgracia. Estas personas solo están en la categoría de inmigrantes y pobres. ¿Qué quieres decir con que La Sirenita es negra? Imposible. ¿Una mujer como protagonista de una serie del Universo de Star Wars? Jamás. Puede haber cinco millones de aliens en el universo, pero una mujer no. No exageren. ¿Cómo va a haber lesbianas en una serie de época como Bridgerton? Todos sabemos que la gente de color y la gente LGBTQI+ son una invención del siglo XXI. En la tele y en el cine, todos blancos y héteros, por favor. Y cero gordos o discapacitados, eso solo lo dicen los wokistas.

7. Te identificas como anticapitalista, feminista y proaborto

Quiero decir… ¿Cuál es tu problema? Todos, absolutamente todos, debemos tener una simple aspiración en la vida: ser como Elon Musk o Jeff Bezos. Tener miles de millones de dólares en el banco. ¿Qué importa si hacemos autos eléctricos ridículamente defectuosos o si nuestros trabajadores no pueden tomarse ni tres minutos para orinar mientras trabajan en nuestros galpones? Dinero, baby. Eso es lo que importa. No matar bebés porque lo que haces es abrirle las piernas a todos. ¿Condones? ¿Qué dices? La responsabilidad de no quedar embarazada es tuya. ¿Que querías al bebé y tuviste un aborto espontáneo o algún problema médico? Pues la Biblia dice que tienes que dar a luz, así venga muerto. Cada esperma es sagrado. Si eres feminista tu opinión no importa, al fin y al cabo, seguro eres una lesbiana gorda de pelo azul con 10 gatos en casa que creció sin padre y por eso odias a los hombres. Ya estás viendo que este virus woke es fuerte.

8. Sabes distinguir el humor y la ironía de la realidad

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