5 razones por las que debes apagar las luces antes de dormir
¿Con qué frecuencia te quedas dormido con las luces encendidas? Seguro que todos lo hemos hecho alguna vez. A veces simplemente ocurre, sobre todo si alguna vez te has echado una siesta accidental en el sofá cuando solo querías descansar un momento. Pero si habitualmente duermes con las luces encendidas, quizá debas reconsiderarlo.
En los últimos años, han aparecido nuevas investigaciones sobre los posibles efectos negativos que dormir con las luces encendidas puede tener en tu cuerpo. Y aunque la electricidad nos ha hecho la vida más fácil y cómoda, desgraciadamente no es una buena noticia para el sueño. Puede parecer extraño dormir con las luces encendidas, pero en realidad es mucho más común de lo que crees. Hoy te damos 5 razones para apagar las luces antes de dormir.
1. Descansarás menos
La exposición nocturna a la luz dificulta que el cerebro se “desconecte” y te ayude a conseguir el sueño profundo que necesita para sentirse descansado por la mañana. Sin esas etapas de sueño más profundo, tu sueño es de peor calidad, lo que puede tener algunos efectos negativos en tu cuerpo y tu cerebro: agotamiento, falta de atención que podría causarte accidentes, y debilitamiento del sistema inmunológico.
2. Se alterará tu ritmo circadiano
La luz que experimentamos durante el día influye en gran medida en el ritmo natural del cuerpo, y una exposición excesiva a la luz eléctrica y una exposición reducida a la luz natural pueden provocar trastornos del sueño y posibles anomalías del ritmo circadiano debido a la melanopsina, una proteína sensible a la luz en nuestros ojos. El exceso de luz azul hace que sea mucho más difícil conseguir una noche completa de sueño de calidad, manteniéndonos despiertos cuando deberíamos descansar.
3. Afectará tu ciclo de sueño
En un periodo de sueño normal, una persona pasa por entre cuatro y seis ciclos de sueño, cada uno de los cuales dura entre 70 y 120 minutos. Esos ciclos se componen de múltiples etapas de sueño, que incluyen tanto el movimiento ocular rápido (REM) como el sueño no REM. La exposición a la luz durante la noche puede dificultar las transiciones entre los ciclos de sueño, reduciendo la calidad del mismo. Un exceso de luz puede provocar despertares repetidos, interrumpiendo el ciclo de sueño y reduciendo el tiempo que se pasa en las etapas de sueño más profundas y reparadoras.
4. Aumentará el riesgo de diabetes y enfermedades del corazón
Ya que el cuerpo no puede descansar adecuadamente cuando hay luz, esto provoca un aumento del ritmo cardíaco de las personas, según una investigación publicada este mismo año en la revista PNAS, que descubrió que incluso pequeñas cantidades de luz natural o artificial durante el sueño nocturno pueden perjudicar la función cardiovascular de una persona y aumentar la resistencia a la insulina, cuando las células de los músculos, la grasa y el hígado luchan por captar la glucosa de la sangre, a la mañana siguiente.
5. Contribuirá a tu depresión
Dormir con las luces encendidas se ha relacionado con la depresión, y la luz azul de los dispositivos electrónicos como nuestros teléfonos o tabletas tiene los peores efectos sobre nuestro estado de ánimo. Con un sueño reducido debido a la luz, podemos terminar con mal humor e irritabilidad, y en ciertas condiciones como TDAH, puede contribuir al olvido y a la dificultad de concentración.
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